Dicen que "Lo prometido es deuda" y si es así, os debíamos esta entrada en el blog, tanto a los que os conocemos y la estabais esperando caer de un momento a otro, como a los que no y no sabíais si realmente íbamos a hacerla.
En pocas palabras: vale la pena. Es un paseo por la montaña y a un lado y a otro, los animales. Los considerados más peligrosos como los osos, en fosos, pero en un entorno lo más parecido a lo que puede ser el natural. Sí, las aves en jaulas; no estamos hablando de un safari. Las cabras tienen una parcela bastante amplia, de forma que te las puedes encontrar en mitad del camino. También hay una granja, donde se pueden tocar los animales (si se dejan). Paseo en pony posible, pero se paga a parte.
La duración del recorrido, depende de cómo te lo tomes. Si vas haciendo un paseo tranquilo, puede alargarse a más de dos horas. No olvidemos que hay también una gran riqueza de árboles, también marcados en el folleto del recorrido.
A los que vayáis con bebés, os interesará saber qué tal el cochecito. Pues se puede llevar. Hay parte del camino que es pista y parte con graba; parte cuesta abajo y parte cuesta arriba, pero se puede ir. En cuanto al frío, abrigo en las zonas umbrías y calorcito en las zonas soleadas.
Ah, muy importante! Hay bichos que hibernan. Nosotros estuvimos en octubre y ya nos perdimos las marmotas. Nos dijeron que en noviembre les tocaba a los osos.
